UVA UVB, como afectan

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El sol es una fuente necesaria para la vida. Nos proporcionan luz y calor, eliminan bacterias perjudiciales, ayudan a sintetizar vitaminas esenciales y favorecen nuestro estado de ánimo. Pero no hay que abusar de él, ya que también tiene efectos negativos sobre nuestra piel.

Vamos a explicar qué significa “UVA” y “UVB” en nuestro envase de TIZA y de muchas otras creas solares.

La energía que emite el sol y que llega a nuestra piel, está en diferentes frecuencias. La luz visible representa un 50% de estos rayos, el resto de rayos no son apreciables por el ojo humano, y se dividen en luz infrarroja (IR) (40%, los percibimos en forma de calor) y luz ultravioleta (UV) (7%) dónde podemos diferenciar UVB y UVA.

 

 

Los UVA penetran más profundamente, hasta la dermis. Al producir una oxidación celular, da lugar al bronceado inmediato que dura solo unas horas.

Producen daños a largo plazo como el envejecimiento prematuro, arrugas, manchas en la piel, flacidez, sequedad, alergias, dañan el ADN de las células de la piel de forma indirecta, mediante la formación de radicales libres, e incluso pueden producir cáncer de piel.

Aunque los rayos UVB llegan a la tierra en una proporción muy pequeña (solo un 5%), son más agresivos que los UVA.

Los UVB se quedan a un nivel más superficial, la epidermis. Son los responsables del bronceado que dura más tiempo, pero causando también las quemaduras solares, dañando directamente el ADN de las células, alterando el sistema de protección natural de la piel, incluso producir cáncer de piel.

Cómo ya hemos dicho, las radiaciones UV dañan el ADN de las células de la piel, creando mutaciones, que son reparadas por el organismo. Pero algunas células con estas mutaciones escapan a este control. Estos daños se van acumulando en su ADN hasta que es demasiado grande y puede dar lugar a enfermedades cutáneas. La piel “recuerda” mediante las mutaciones los momentos en los que ha sufrido.

Los niños son muy susceptibles a los efectos negativos de la radiación solar. La mayor parte de la radiación solar que recibe una persona en toda su vida, tiene lugar antes de los 19 años. Las quemaduras solares a estas edades tienen alto riesgo de desarrollar melanoma en la vida adulta y/o provocan envejecimiento prematuro.

Ahora ya sabes por qué es tan importante que TIZA proteja de los rayos UVA y UVB.